Si llega la primavera, no puedes pasar de una mini cazadora vaquera por tres razones: no ocupa espacio, agradecerás tenerla cuando el sol se va y, mírala, queda genial.
Puedes elegirla en todas las gamas de azules desde índigo a el strong blue y se agradece que desde hace unas temporadas, el abanico se haya abierto hacia el blanco deslumbrante, el rosa pastel o el negro regaliz.
Diversas marcas han diseñado modelos que siguen respetando los esquemas tradicionales de cazadora vaquera pero introducen una cremallera central o cierres laterales exportados de otras prendas como los trenchs coats. Todavía se reinventa en líneas diversas.
Se pueden conjugar con tus jeans, con pantalones chinos, con faldas, con vestidos. Es que no tiene contrarios, con todo van bien. Lo que hay que tener en cuenta es que tienen un factor casual, si te quedas con aquellas de corte más clásico, es decir, la típica chaqueta hasta la cintura. Si quieres llevar denim en plan formal busca formas como americanas, vestidos nanny y líneas más serias, más ordenadas. Remata con zapatos estilosos y estarás perfecta.
Los foulares y pañuelos en tonos coordinados resultan una ecuación perfecta. El cuello de una cazadora se presta a jugar con ellos. Los collares XXL lucirán rompedores a través de su cuello abierto. Aprovéchate.
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Y sin limitación en cuanto al tipo de bolso que la acompañe: bandoleras, de mano, sacos o de asas cortas. Simplemente elige lo que necesites para el lugar donde vas. Se dejará llevar con cualquiera de ellos.
Este post pertenece a serchickas.blogspot.com, autora Eva Galindo Esteban
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