5 hábitos cotidianos que pueden dañar tus senos


Qué mujer no sueña con tener unos senos firmes y en su lugar. Claro está que no se puede luchar contra el tiempo, pues tarde o temprano se tienen que aceptar los signos de la edad. Sin embargo, se comenten errores constantemente que atentan contra la belleza, lo que genera la caída temprana de los senos. Así que a continuación te menciono 5 hábitos que deberías evitar para mantener el busto en su lugar.



El utilizar un sostén inadecuado es quizás de los hábitos más comunes, pero sin duda propicia que los senos se caigan. La talla y el mal ajuste del sujetador provoca flacidez en los senos.  

Lo ideal es adquirir un sostén del tamaño adecuado, sin que apriete demasiado para que se tenga la movilidad correcta.





La exposición recurrente al sol provoca daños severos a la piel. Incluso los rayos solares afectan directamente con la firmeza de los senos, al ser una de las partes del cuerpo que más está expuesta. Esto se debe porque los rayos queman la piel, lo que genera que se arrugue y, por ende, hace que envejezca prematuramente. Así que lo mejor es colocarse protector solar antes de exponerse al sol y estar el menos tiempo posible.


El fumar puede ocasionar serios problemas para la salud. Incluso incrementa la posibilidad de que los senos se caigan y arruguen rápidamente y, esto se debe, a la pérdida de elasticidad en la piel, ya que reduce la cantidad de colágeno y va debilitando la circulación sanguínea.


La falta de ejercicio trae como consecuencia problemas de salud, así como una falta de tonificación en el cuerpo. Por lo que realizar ejercicio y cuidar la postura todo el tiempo hará que los senos tengan la firmeza y se mantengan fuertes.


Los senos están formados por glándulas y grasa, razón suficiente para que al bajar y subir de peso abruptamente estos tiendan a caerse muy fácilmente. Una dieta equilibrada mantendrá el peso estable, evitando tensión en la piel.



Ahora que ya conoces estos malos hábitos, renuncia a ellos y luce esos senos con orgullo. No hay mejor autoestima que sentirse y verse bien para uno mismo.