En el verano el blanco es un color tan agradecido que resaltará incluso el poquito bronceado que tengas. Con volantes, en encajes o en canalés. Todos los tejidos resultan estupendos para lucirlo. Por ello, se hacen un must en tu armario en alguna de las formas que te propongo:
Jeans blancos con top de lunares
Son lo más si sabes casarlo bien. Para eso, aunque cualquier camiseta o top podrá ir bien, lo más será que lo unas a un top de lunares blancos sobre fondo azul o negro o con rayas blancas y rojas. No te olvides rematar con zuecos y si quieres darle un toque chic, dale una vueltecita a tu dobladillo. Funciona.
Una camisa blanca sin mangas
Con bolsillos delanteros o lisa y fluida será ideal si la mezclamos con unos pantalones palazzo, azules o en versión clásica con unos negros. Añade unos pendientes XXL del color del pantalón y tendrás un total look para acudir a tu trabajo o a tu lugar de estudios. Impactarás si llevas una cartera de mano en colores neutros. Si quieres ir más casual, la misma camisa con jeans y taconazos. Incluye un reloj en acero en ambos casos y resplandecerás.
Vestido adlib
Un vestido largo ibicenco que inspire libertad y despreocupación. Con detalles calados o con transparencias que no te traicionen, te servirá para pasear por la costa pero también para apagar el asfalto en noches calurosas. No puedes olvidar algún detalle étnico como una pulsera multicolor o un collar de flecos o borlones de colores vivos. Completa tu outfit con unas sandalias de plataforma de corcho o decorada. Juega a ser un espíritu libre.
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Feel Beautiful!!!
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