La natación nos
aporta una gran cantidad de beneficios, tanto para nuestra salud como para
nuestra mente. Es uno de los deportes más completos y a la vez menos agresivos
para nuestro sistema musculoesquelético, por lo que puede practicarse a
cualquier edad.
Algunos de los provechos que podemos sacar de la práctica de
este deporte son los siguientes:
- Tonificación: al nadar se ejercitan una gran cantidad de
músculos, como los tríceps, bíceps y deltoides, además de abdominales, glúteos,
intercostales, pectorales, lumbares y estabilizadores de la cadera, entre otros.
Si lo que quieres saber es si tus
piernas estarán más contorneadas, rebajarás barriga y subirás culo, la
respuesta es SÍ. También ganarás flexibilidad y quemarás calorías de forma más
rápida.
- Relajación: cuando practicamos deporte segregamos
endorfinas (también llamadas “hormonas del placer”). La función de estos neuro-péptidos es
básicamente hacernos sentir bien, como rebajar el dolor, el mal humor, retrasar el envejecimiento o potenciar
el sistema autoinmune. La natación también ayuda a disminuir el estrés, la
depresión y mejorar la calidad del sueño.
- Mejora del sistema cardiorrespiratorio: aumenta la
resistencia cardiopulmonar, estimula la circulación y ayuda a controlar la presión sanguínea.
- Ayuda al tratamiento o rehabilitación de patologías
reumáticas, osteoporosis, problemas cardiovasculares, respiratorios o lesiones
musculares
- Mejora de tu
memoria, tu capacidad de concentración y tu resistencia física. Y lo más importante,
es divertido.
Recuerda…
- Calienta: vas a practicar un ejercicio, los músculos deben
estar preparados.
- Hidrátate: al sumergirte, quizás no lo notes, pero sí
sudas, y cuando sudamos nos
deshidratamos.
- Nutre tu pelo y tu piel: el cloro puede resecar nuestra
piel y el cuero cabelludo, por eso es recomendable que tras la ducha te
apliques una buena crema hidratante. Usa mascarilla o un aceite reparador una o
dos veces por semana. ¿Un truco? ANTES
de entrar en la piscina lávate el pelo con jabón, eso ayudará a que no
penetre tanto cloro.
- Elige bien tu estilo: si
sufres de problemas lumbares, el estilo “mariposa” está desaconsejado, al
igual que la “braza”, pues no te ayudará si padeces de cervicalgia. Déjate
aconsejar por un profesional sobre qué tipo de estilo te iría mejor.
- Si eres fumador: que el tabaco es malo, todos lo sabemos,
si todavía no lo has dejado lo ideal es aparcarlo una hora antes y una hora
después del entreno.
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