El mundo cambia, y los estereotipos con él. Estamos
habituados a ver en pasarela a hombres de escándalo y chicas de constitución
pobre; pero ¿quién habla ahora de modelos hombre o mujer pudiendo tener dos en
uno?
Cada vez son más los diseñadores que se suman a la causa y
optan por modelos andróginos como Andrej Pejic, ahora Andreja, la modelo de
origen serbio, recordada como uno de los pocos hombres que hicieron aparición
en las portadas de interview y ser la primera modelo transgénero en formar
parte del equipo de Vogue.
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Nuevos conceptos definen a un actual grupo que se abre paso
en la moda europea y en la sociedad pero... ¿hay un diseño para ell@s?
Las faldas, tan rechazadas por los hombres, fueron clave en
pasarelas de Marc Jacobs; se suman este año a las nuevas tendencias de otoño-invierno
presentadas por David Delfín en la Fashion Week de Madrid y de la mano del
director creativo de Givenchi, sugiriendo faldas masculinas para
primavera-verano 2016. Pero aunque las faldas masculinas parezcan algo
"nuevo", el primero en plantearlas fue Jean Paul Gaultier en el 84.
Los tacones, usados por hombres en el siglo XV para maniobrar con caballería, se vuelven suyos de nuevo gracias a la firma de Marco Morante (joven californiano detrás de los estilismos de muchas cantantes de pop actuales como Shakira, Katy Perry o Nicki Minaj) y a la banda de pop Kazaky, procedentes de Ucrania, que introducen el tacón en sus performances; gracias a eso, crean el movimiento "Kazaky", definido por chicos jóvenes imberbes y delgados, vistiendo leggins o pitillo con tacones de aguja kilométricos.
Los tacones, usados por hombres en el siglo XV para maniobrar con caballería, se vuelven suyos de nuevo gracias a la firma de Marco Morante (joven californiano detrás de los estilismos de muchas cantantes de pop actuales como Shakira, Katy Perry o Nicki Minaj) y a la banda de pop Kazaky, procedentes de Ucrania, que introducen el tacón en sus performances; gracias a eso, crean el movimiento "Kazaky", definido por chicos jóvenes imberbes y delgados, vistiendo leggins o pitillo con tacones de aguja kilométricos.
Es la propia moda la que se define a sí misma. Si bien no
hay un estilismo para el intergénero o la androginia, nos estamos acercando
cada vez más. De momento se trata de
jugar con la ambigüedad de las prendas sin pretensión de disfrazar el género
original, usando colores neutros y planos, sin estampados, cortes rectos y
puros y jugando con una combinación bicolor para poder dar alma femenina a
prendas masculinas, e intentar eliminar la barrera del sexo de las prendas. Sin
embargo, en mi opinión, simplemente se consigue un corte con estilo y elegancia llegando
a ser sobrio, pero no se trata de androginia, sino de tener clase.
Creo que son ellos mismos los que desarrollarán su estilo
propio, al mismo tiempo que la moda se redefine a sí misma. Ya tenemos claro
que con cada pasarela y nueva temporada, son más las prendas que consiguen
llegar a ser neutras y formar parte del vestuario de ambos sexos. Sólo nos
queda esperar a que las nuevas generaciones de gente ambiciosa y emprendedora
como los que he nombrado, enseñen al mundo todo lo que tienen que ofrecer.
"El quiebre de un estereotipo social, es el inicio del libre derecho"
"El quiebre de un estereotipo social, es el inicio del libre derecho"
-Diane Marie
Rodriguez Zambrano-
