Cada vez que te levantas siempre
observas lo mismo. Quizás la clave
está en el detalle, así
que comienza por hacer algunos cambios en el dormitorio para
darle ese toque único. Recuerda que tan solo se necesita un poco de ingenio, un par de
ideas y una buena actitud para hacer la mejor habitación del hogar.
Personaliza las paredes
El dormitorio al ser un espacio privado y personal se tiene el
derecho a decorar como mejor se desee y, sobre todo, para que sea totalmente cómodo. Por lo que las paredes pueden ser un lienzo en blanco para darle ese
look auténtico. Así que opta por colocar algunos cuadros de manera asimétrica,
vinilos, espejos, fotografías, pensamientos y por qué
no un cartel de la película que haya
cambiado tu vida. Todo se vale con tal de conseguir un lugar agradable y acogedor.
Suaviza la atmósfera
Para lograr una habitación aún
más reconfortante puedes hacer unos cambios muy sencillos como colocar una alfombra y unos
cojines de varios tamaños, telas y colores (solo recuerda que debe ser con mesura). Además, la cama situada
cerca de una ventana para recibir luz natural y una manta de lana harán el complemento perfecto.
Un rincón para los libros
Sin duda un lugar especial
para los libros es innegable, ya que aportan calidez. Así que esa esquina
desocupada o pared libre se puede complementar con una mini biblioteca y, con
ello, hacerla más atractiva. Incluso va a fomentar la lectura que jamás dejará
de ser tan valiosa.
No importa que el dormitorio
sea pequeño, ya que el encanto será el
mismo. Solo ten en cuenta no invadir todo para que sea armonioso y
equilibrado y, por supuesto, sea el
rincón preferido para pasar horas de total relajación. ¡Un sueño anhelado que se puede lograr!
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Este post pertenece a serchickas.blogspot.com, autora Erika