Toca abandonar lastre y lanzarse a lo minimal. Hace calor y poder andar libre y sin tener que sentir el peso de ciertos bolsos sobre nuestra piel no tiene precio.
Por eso, ahora cobran protagonismo las carteras de mano o clutches. Pero no vale cualquiera. Te recomiendo que pienses en qué versión se adapta más a ti y al sitio dónde vas a ir. Así, lo primero es pensar si lo quieres duro o blandito.
Si es blando, piensa que puede que quede muy feo si no lo rellenas. Para evitar formas raras en nuestro minibolso o que sea incómodo de llevar, asegúrate de que lleve una cadenita o una pulserita. Si no la lleva, no te vuelvas loca, coge un cordón que combine, haz una trenza y seguro que encontrarás la manera de engancharlo y lo tendrás. Confía en tus manos ; )
Si es duro, que sea cómodo porque si no, tendremos que ir con el paquete entre las manos y puede resultar muy pesado.
También tendrás que decidirte si lo quieres pequeño (por definición, lo será) o muy pequeño. Si es para una fiesta, concierto o evento en el que sabes que no vas a parar, necesitas una cadena o un cordón que puedas cruzarte o colgar de tu hombro. Tenerlo sujeto es imprescindible, confía en mí.
La rafia empieza a salir porque se acerca el verano. No desprecies lo artesanal como borlones o abalorios. Y la rafia con mensaje en tintas de colores chillones también funciona. Lo étnico y primitivo siempre será un acierto.
Completa tus looks con este complemento. Necesitarás libertad de movimientos para bailar la canción del verano.
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Échale un vistazo también al blog de la autora del post Eva Galindo Esteban, www.miltyflinn.blogspot.com
